Mostrar a México y al mundo las ventajas de trabajar en un ambiente sustentable y regenerativo, logrado a través de prácticas que combinan la agricultura orgánica, la biodinámica y la permacultura. Convirtiéndonos en un ejemplo que muestra la importancia de procurar un ecosistema sano y equilibrado con un esquema económico rentable. Queremos demostrar que es posible ser un cafetal socio-ambientalmente saludable con una enorme calidad en taza.
Invitamos a la ciencia a comprobar que funciona nuestro modelo, midiendo la vida dentro de nuestros suelos y compostas, evaluando con esto la productividad y aspectos sensoriales en la taza.
Queremos entregar sabores extraordinarios gracias a nuestros procesos y cuidados en cada parte de la producción, con la posibilidad de replicar y adaptar nuestro modelo en diferentes regiones cafetaleras de México y Latinoamérica.
Somos un grupo de personas que amamos la vida, el café y todo lo que en sus cercanías florece: su cultura, su gente, su expresión y su complejidad.
Queremos extender el amor que experimentamos hacia este cultivo desde nuestra empresa con los consumidores finales, estableciendo un diálogo integrador en cada uno de los eslabones de la cadena de valor.
Nuestra iniciativa surge en 2012, ante la genuina necesidad de concebir el ecosistema “cafetal” como un organismo vivo e integral, generando un santuario que convive con el bosque de niebla, su flora, su fauna y las comunidades que habitamos en sus alrededores.
El Equimite es un cafetal biodinámico que implementa prácticas regenerativas en una visión holística de la cafeticultura y la agricultura en general.
Estamos ubicados en Coatepec, Veracruz, en pleno bosque de niebla veracruzano, una zona históricamente cafetalera.
El clima, la biodiversidad y la altura se conjugan en un café con alta calidad en taza y una producción tan ética como sustentable.
En El Equimite conservamos variedades de café arábiga de gran calidad, recuperando semillas seleccionadas con resistencia genética. Protegemos así la microbiología y la vida para que el organismo agrícola pueda soportar los cambios climáticos y reducir la afectación por desequilibrios, plagas y enfermedades, fortaleciendo la totalidad del ecosistema mientras nutrimos los suelos donde crecen nuestros árboles, todo sin comprometer nuestra salud y la de nuestras plantaciones con insumos tóxicos.
Nuestro compromiso es ofrecer una nueva información a cada planta de café, comenzando por las semillas que provengan de cafetales con manejos sustentables, trabajando la nutrición de los suelos con compostas, la aplicación de preparados biodinámicos, la diversificación de áreas productivas, el mantenimiento de árboles de sombra nativos, potreros para animales, establecimiento de apiarios cuyas abejas polinizan nuestros cafetos ayudando así a concentrar la integridad, información y complejidad de todos estos factores que se unen para conformar una taza de café de El Equimite.
Diversificamos nuestros cafetales con variedades arábigas seleccionadas:
Y especies de árboles de sombra que aportan distintos estratos, minerales, nitrógeno y retención de agua. Transformamos así este espacio en un escenario altamente diverso, lleno de fuerzas vitales, colores y aromas: un paisaje productivo que inspira el corazón de las personas para generar cambios urgentes en los paradigmas de producción de este preciado grano, en este presente y en las siguientes generaciones.
- Typica
- Bourbon amarillo
- Bourbon rosado
- SL-28
- Gesha
- Garnica
- Pareneima
- Obatá
- Anacafé 14
- Caturra
Dentro de El Equimite germinan gemas extraordinarias que se cautivan por sus características inusuales: sabores únicos y exquisitos, procesos de fermentación experimentales, con variedades exóticas cosechadas en un cafetal biodiverso.
Estos cafés especiales de puntajes altos y una seductora variedad de notas y aromas son lo que consideramos los tesoros de nuestro cafetal.
El Equimite está certificado como un área privada de conservación ante la SEDEMA (SEDEMA/DGGARN-APC/082/2016). Como cafetal regenerativo, El Equimite cuenta con el certificado orgánico por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y NOP (USDA). El método biodinámico que aplicamos en nuestros cultivos es certificado por el sello Demeter internacional, que reconoce el manejo del organismo agropecuario según las normas internacionales de producción biodinámica.
México es considerado mundialmente como uno de los países megadiversos, ya que cuenta con una gran diversidad de biomas. Dentro de los ecosistemas que encontramos en nuestro país se conoce como bosque de niebla a un conjunto de ecosistemas de montaña que se caracteriza por la presencia de árboles en varios estratos, por la abundancia de una gran cantidad de plantas que viven sobre los árboles llamadas epífitas y, sobre todo, por las lluvias frecuentes, la neblina y la humedad atmosférica alta durante todo el año.
Lamentablemente, el bosque de niebla también es el bosque tropical más amenazado a nivel mundial y en nuestro país la mitad de su cobertura ya ha sido transformada. Esta situación es aún peor en el estado de Veracruz, donde existe una gran presión por transformar los remanentes de bosque en asentamientos humanos.
Sin embargo, la actividad humana siempre ha estado ligada a los bosques. Históricamente, en la zona de Coatepec, el cambio de uso de suelo del bosque para establecer cafetales, ha generado grandes afectaciones a estos hermosos paisajes productivos poniendo en riesgo la permanencia de la biodiversidad del bosque. En la actualidad se hace evidente la necesidad de una forma de conservación que abarque toda la región y que combine preservación y uso sustentable por las poblaciones.
Desde el año 2016, El Equimite está certificado como un área privada de conservación ante la SEDEMA (SEDEMA/DGGARN-APC/082/2016) lo que reafirma nuestro compromiso socioambiental para generar agua y aire limpios, suelos fértiles y resguardo de la biodiversidad; así como el aprovechamiento sustentable de los recursos, todo con una concepción del cafetal como un organismo vivo que existe en armonía ambiental y social con el entorno que lo rodea.
El planeta está en crisis y para salvarlo necesitamos replantearnos nuestra relación con el medio ambiente en todos los sentidos. La agricultura regenerativa, primordialmente, tiene una responsabilidad con la protección de los ecosistemas y el diseño de modelos que regeneren la tierra y aminoren el impacto humano. En El Equimite tomamos esta responsabilidad, convirtiéndonos desde hace cinco años en un área privada de conservación ante la Secretaría del Medio Ambiente. En esta área protegida, la flora y la fauna del bosque de niebla pueden desarrollarse con tranquilidad, sin agentes químicos que perturben la vida y sus ciclos.
Las epífitas constituyen un elemento importante en la estructura y ecología en los cafetales. Estas plantas necesitan de la presencia de árboles para su desarrollo, qué sucede cuando la planta crece sobre otras plantas a las que no parasita nutricionalmente. La importancia ecológica de las epífitas es el mantener las condiciones microclimáticas del dosel arbóreo, proveer de refugio y alimento a muchos animales. Entre las epífitas podemos contar a la mayoría de las orquídeas.
El 11.2% de las especies de epífitas albergadas en los cafetales se encuentran en alguna categoría de riesgo dentro de la Norma Oficial Mexicana. Esto quiere decir: los cafetales conservan una buena parte de la flora que se encuentra en grave peligro de desaparecer.
El ecosistema de El Equimite, el bosque mesófilo de montaña, destaca por la abundancia y diversidad de epífitas, así como trepadoras leñosas y pteridofitas. Más del 60% de especies de epífitas del país, es decir 1,100 de las 1,650 se encuentran en este ecosistema, lo que hace de Veracruz un estado muy rico en orquideoflora.
En el Equimite contamos con un Epifitario, el cual comenzó con actividades en el año 2014, teniendo como objetivo principal la preservación de las especies de orquídeas nativas. Para hacerlo nos valemos de herramientas como la educación ambiental y el turismo cultural para promover el conocimiento, cuidado, manejo informado a niños y adultos sobre estas espectaculares plantas de flores.
Nuestro epifitario está registrado ante la Secretaría del Medio Ambiente y la Naturaleza como una Unidad de Manejo Ambiental de Vida Silvestre (SEMARNAT-UMA-IN-VIV-0190-VER/14), que representa el marco jurídico para el aprovechamiento de las orquídeas silvestres.
Nuestro jardín de plantas medicinales es parte del impulso de una vida y alimentación sana para mantenernos saludables.
Tenemos plantas que comparten espacio con el café, como es el caso de:
- Higuerilla (Ricinus communis)
- Zarzaparrilla (Smilax sp)
- Guayaba (Psidium guajava)
Entre los caminos, dentro de áreas productivas del bosque de niebla, tenemos al:
- Sauco (Sambucus spp)
- Aguacate (Persea americana)
De forma silvestre:
- Hoja santa (Piper auritum)
- Cedrón (Aloysia citriodora)
- Llantén (Plantago spp)
- Nísperos (Eriobotrya japonica)
- Toloache (Datura stramonium)
- Zarzamora (Rubus ulmifolius) y
- Limon y Naranjo.
Además, en El Equimite tenemos un espacio para la producción de plantas medicinales destinadas principalmente para los preparados biodinámicos:
- Ortiga (Urtica dioica)
- Milenrama (Aquilea milenrama)
- Diente de león (Tarazacum officinale)
- Cola de caballo (Equisetum arvense)
- Manzanilla (Matricaria recutita)
- Valeriana (Valeriana officinalis)
Nuestro huerto se diversifica en función a las necesidades de la comunidad, contamos con semillas de nuestras propias cosechas, semillas limpias de agroquímicos y biodinámicas que logramos conseguir en el mercado local e internacional.
Por último, hemos iniciado una fase de procesamiento para aprovechar al máximo las cualidades de las plantas en su punto de cosecha mediante la elaboración de tinturas madres, tanto simples como mezclas, además de infusiones a partir de la planta seca.
El objetivo es tener productos medicinales de plantas en diversas presentaciones como acompañamiento en la sanación de diversas afecciones, buscando fortalecer al cuerpo a través de la salutogénesis y el equilibrio natural, que pueda curarse a sí mismo antes de que una enfermedad se establezca.
